Una PORTADA.

Cuando te encomiendan la misión de diseñar una portada de un libro, la excitación del reto te invade.

Una, te llegará el texto y después de leerlo muchas veces, coger apuntes, parece que se te aparece la imagen en el tercer ojo.!

Sí !, viene hasta con los colores y los mínimos detalles.Luego vendrá el problema de sacarlo de tu mente y traducirlo al papel o digital.

Este es un proceso maravilloso para los artistas.

 

Así que traduces tu mente gráfica y lo plasmas.

luego haces algunas variaciones, sobretodo si te gusta presentar varias propuestas a la editorial, como es mi caso 

 

Una vez seleccionadas la buena y la comienzan a enmaquetar , hasta que ya está editado...

Buff!, la única sensación que te invade es : verlo, y cómo quedo?

Cuando ya te llegan los primeros ejemplares a casa, sacarlos del sobre y olerlos, en mi caso es el placer máximo!!. Que , además quieres repetir..

Luego ya viene el verlo en las libreras, la  promoción y el resto de cuestiones para moverlo.

Pero tu mente ya está en otra etapa, otro proyecto, otro reto, otra historia que dibujar.